El Mito de Psique y Eros: Un Viaje de Transformación y Liberación

Ayer, Irene me explicó el mito de Psique y Eros y su mensaje revelador sobre el alma y la personalidad. Reflexionamos sobre cómo la combustión interna es la fuente de la creatividad, y cómo la muerte simboliza liberación: para ser libre, hay que estar dispuesto a morir y liberarse de la imagen creada de sí mismo.

Frecuentemente, intentamos aferrarnos a nuestras creaciones y a la idea que tenemos de nosotros mismos. Sin embargo, crecer implica aprender a no identificarse con estas creaciones. Debemos actuar en el mundo sin pertenecer totalmente a él, amar y cuidar la materia mientras reconocemos que el espíritu lo mueve todo. Somos actores conociéndonos a través de los personajes que interpretamos.

No está mal identificarse con estos roles, pero hay que evitar olvidar nuestra esencia. Reconocer que estas identidades no son reales es crucial para una experiencia vital enriquecedora. Como en la astrología, debemos estar dispuestos a destruir sistemas de creencias limitantes. La honestidad y el compromiso nos llevan a cuestionar nuestras certezas y a aceptar la soledad que puede venir con esta autenticidad.

Descubrir nuestra verdadera conexión con el universo implica ver más allá de las divisiones y fragmentaciones, entendiendo que el vacío y la forma se aman e integran, como Psique y Eros. Este mito nos enseña que, en lo más profundo, el vacío es un potencial infinito que, aunque aterrador, nos invita a un proceso transformador.

Que el territorio es más que un mapa, el actor no es su personaje y la forma y la no forma se unen, en Amor. Para mí, este mito también representa el paso de Libra a Escorpio: el desencantamiento de la bella forma para descubrir en la muerte, en el desnudo, algo aterrador, pero honesto y profundamente mayor. Sin el vínculo que hay en relación, si algo que detecto no tuviera que ver conmigo, no me movería, y si lo hace, trae un consiguiente desbalance, para recordar y revelar lo que no se veía, y en ello hallar armonía.